La Bodega

El granero tenía una bañera para pisar uvas en la planta baja (que
no podíamos salvarlo, teníamos miedo) y cuatro cubas cerámicas
diferentes para almacenar el jugo, dos de los cuales estaban hechos de
piedra en el sótano. A nosotros nos tomó un gran esfuerzo restaurar
la bodega y poner un techo de cristal para que la belleza se
pueda disfrutar desde la sala de estar.